Consejos para disfrutar de unos pies sanos en primavera
12 Mar 2024Con la llegada de la primavera, en nuestras Clínicas Podoactiva observamos que cada año se incrementa el número de pacientes que vienen a tratarse problemas de callosidades, hiperqueratosis, grietas en los talones debido a pies secos, uñas incarnadas y aparición de hongos en los pies, entre otras afecciones. En este artículo, y para adelantarnos al buen tiempo, os dejamos 5 consejos para cuidar los pies en primavera y tenerlos bonitos y sanos durante toda la estación.
Los pies en primavera: Cuidados básicos
1. Elegir zapatos de primavera
Suben las temperaturas y muchas personas comienzan a llevar zapatos abiertos y sandalias, pero es muy importante elegir el calzado correctamente para poder evitar posibles problemas que nos impidan disfrutar de nuestro día a día.
En primer lugar, si lleváis un calzado cerrado, nuestro consejo es que sea un zapato flexible y que utilicéis calcetines o medias que se ajusten perfectamente a vuestra talla para evitar así la aparición de rozaduras o molestias. Utilizar un calzado adecuado en primavera previene de posibles molestias y patologías.
En el caso de que se utilice un calzado descubierto, el zapato debe estar completamente sujeto al pie bien con una zona dorsal o con tiras en el talón. También aconsejamos en las sandalias el uso de un tacón ligero de al menos 2 centímetros de altura y una suela semirrígida para una correcta absorción del impacto.
Además, si la suela es antideslizante, ya sea sandalia o zapato cerrado, será mucho mejor ya que permite mayor sujeción y adherencia a la superficie, evitando caídas tras una lluvia primaveral. Si se siguen estas indicaciones se pueden evitar problemas de inestabilidad que deriven en esguinces de tobillo, metatarsalgias y sobrecargas en los gemelos y fascia plantar.
Por otro lado, os recordamos que, si vais a realizar largos trayectos andando, no es aconsejable utilizar chanclas aunque haga calor, ya que este tipo de calzado en esas condiciones puede provocar patologías como fascitis plantar.
2. Cómo evitar el mal olor de pies
En primavera, al igual que en verano, se recomienda utilizar un calzado transpirable para evitar un sudor en los pies excesivo que derivé en el mal olor. Además, si es posible, es ideal que el zapato esté fabricado con materiales de calidad que no sean agresivos para la piel de los pies, ya que esto también favorece la transpiración.
No obstante, en ocasiones, nos cuesta mucho combatir el mal olor. Por este motivo, nos parece interesante exponer dos pequeños trucos para acabar con este problema:
- Baños con bicarbonato de sodio ya que actúa directamente contra las bacterias que causan el mal olor.
- Productos podológicos como polvos o spray, pero siempre siendo teniendo mucho cuidado ya que la sudoración es un termorregulador de nuestro organismo.
A veces, por más que nos lavemos los pies o llevemos a cabo los consejos expuestos, estos siguen teniendo un olor desagradable. Este problema se debe, en la mayoría de las ocasiones, a la bromhidrosis, es decir, el mal olor corporal asociado a una sudoración excesiva, lo que está relacionado con la hiperhidrosis, una sudoración excesiva sobre todo en pies y manos. En definitiva, si la sudoración del pie es excesiva se aconseja acudir a un experto para realizar un tratamiento basado en el uso de fórmulas magistrales personalizadas.
3. Hidratación para tus pies en primavera
Para que nuestros pies estén sanos y bonitos es esencial una buena hidratación, pero antes de ello hay que realizar una buena higiene y secado interdigital, ya que dejarlos húmedos es uno de los errores más comunes en el cuidado de los pies.
Tras darnos una ducha, es importante secar bien todo el pie haciendo hincapié en la parte que se encuentra entre los dedos. De esta manera, se evita la aparición de hongos, maceraciones y alteraciones cutáneas. Hidratar el pie por la noche con una crema específica es esencial para evitar grietas en el talón y callosidades.
Por otro lado, es necesario utilizar una crema específica, como la crema U20 de Podoactiva. La piel de nuestros pies tiene un grosor 50 veces mayor que el de nuestra mejilla, y por este motivo, las cremas son mucho más densas pero su uso evitará la sequedad, la aparición de grietas y de callosidades. En este artículo explicamos de manera más detallada por qué es importante hidratar correctamente los pies.
4. Evitar el uso prolongado de pintauñas
Muchas de nuestras pacientes comienzan a lucir sus pies con la llegada del buen tiempo y, en muchas ocasiones, comienzan a utilizar de nuevo esmaltes de uñas para los pies. Hay que prestar especial atención al uso de los pintauñas ya que utilizarlos de manera prolongada o no eliminarlos de manera correcta puede aumentar la humedad en las uñas y generar un ambiente idóneo para la aparición de hongos o, incluso, generar malformaciones o cambios de color puesto que el uso de tonos fuertes puede hacer que las uñas empiecen a ponerse de un tono amarillento.
Así pues, es recomendable n
o abusar de este tipo de productos ya que pueden puede debilitar y pigmentar la lámina ungueal deteriorando las uñas.
5. Cortar las uñas de forma correcta
Continuamos hablando de las uñas, ya que es una de las partes más importantes de nuestro pie por su función como barrera protectora. Cortar las uñas redondeadas es otro de los errores más comunes a la hora de cuidar nuestros pies.
Muchas personas no saben cómo cortar las uñas de los pies correctamente.
Al cortar las uñas no hay que dejar bordes irregulares para evitar problemas y alteraciones. Por este motivo, se recomienda el uso de alicates rectos o tijeras específicas. Seguir este consejo puede evitarnos la aparición de un problema muy molesto y muy común entre nuestros pacientes, la uña incarnada.
En definitiva, esta primavera, al igual que durante el resto del año, es muy importante cuidar la salud de nuestros pies manteniéndolos limpios con una buena higiene y un buen secado, hidratados con cremas específicas y escogiendo un calzado adecuado.