¿Cuál es el mejor (y peor) calzado para conducir?

A la hora de caminar, correr o practicar cualquier deporte, siempre buscamos un calzado adecuado a nuestras necesidades, pero…

¿y para conducir? ¿Tienes en cuenta si el calzado que utilizas es el correcto?

Características del CALZADO ADECUADO

Los principales aspectos que debemos tener en cuenta para tener un contacto directo con los pedales, libertad de movimientos y que ayuden durante la conducción del vehículo (tanto en trayectos largos como cortos) son:

– SUJECIÓN. El pie debe estar bien sujeto en su interior, sin llegar a comprimirnos en exceso y, sobre todo, evitar que este suelto.

– FLEXIBILIDAD. Debe actuar como nuestra segunda piel, adaptándose a todos los movimientos que realizamos, de los cuales muchos de ellos necesitan de gran rapidez cuando vamos al volante.

– TRANSPIRACIÓN. Para evitar el recalentamiento y para que puedan “respirar” con naturalidad es recomendable que los materiales, tanto del calzado como del calcetín, sean transpirables.

– COMODIDAD Y LIGEREZA. Estos aspectos son muy importantes, ya que cuando conducimos muchas horas seguidas, si el calzado no es cómodo y ligero, nuestros movimientos o reacciones se verán también afectados durante la conducción.

Un calzado adecuado retarda el cansancio de nuestros pies y en casos de emergencia acompaña y ayuda en la rapidez de reacción.

Tipos de calzado – NO RECOMENDADOS

CHANCLAS / SANDALIAS

Este tipo de calzado, típico en los meses de verano, es sin duda uno de los peores para la conducción. Además de ser resbaladizas (ya que se usan en piscinas y playas) y poco flexibles, las chancletas, y muchos tipos de sandalias, no dan sujeción y hacen que el pie este practicamente suelto. ¿Cuántas veces se os ha escapado o soltado una chancleta caminando? Imagínate si esto ocurre conduciendo…

 Un mal enganche con los pedales, un resbalón o la pérdida del agarre de una chancleta durante la conducción puede provocar un susto, o incluso un accidente.

Además, circular con este tipo de calzado puede conllevar multas de hasta 200€. 

DESCALZO

Aunque mucha gente sostiene que descalzo es como mejor se conduce, desde Podoactiva, desaconsejamos totalmente esta práctica. ¿Por qué? Te lo contamos:

– Pérdida de la superficie de apoyo.

– Cortes o lesiones en pies y uñas, ya que los pedales no están diseñados para el contacto directo con la piel (y más cuando se circula por ciudad, que es donde realizamos más frenazos y cambios con los pedales).

– Motivo de sanción. Aunque en el Reglamento General de Circulación no esté prohibido conducir descalzo, sí puede ser motivo de multa por parte de las autoridades.

TACONES

Parece algo evidente, pero todavía hay gente que utiliza los zapatos de tacón al volante. Este tipo de calzado cambia el punto de apoyo del pie (talón) de forma radical, convirtiendo la pisada en inestable y poco precisa con los movimientos de los pedales. 

BOTAS DE MONTAÑA

Para su uso en la montaña son un calzado perfecto, pero a la hora de conducir no son nada recomendables. Al ser gruesas y rígidas entorpecen el contacto con los pedales (pudiendo incluso pisar dos a la vez) y resultan incomodas y pesadas a la hora de realizar movimientos rápidos.

Además de los nombrados anteriormente, también se desaconseja conducir con otros como las botas de agua, UGG (o similares), crocs y botas de seguridad.

CONSEJO – Si vas a utilizar alguno de los calzados mecionados (tacones, botas, chanclas…), lleva siempre un calzado de repuesto en el coche.

CALZADO SI RECOMENDADO

Tal y como hemos detallado al principio del artículo, el calzado perfecto para la conducción es aquel que aúna comodidad, sujeción, flexibilidad, agarre y ligereza, permitiendo la precisión a la hora de realizar movimientos y cambios en los pedales.

Por ello, las zapatillas deportivas y los mocasines (en los meses de verano) son idóneos para utilizar cuando vamos al volante.

CONCLUSIÓN: Los pies son los protagonistas y piezas fundamentales en la conducción. Utiliza calzado adecuado.

Cristina Benito

Podóloga de Podoactiva