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Operación de juanetes: Cómo es la cirugía de juanetes



Si ya hace tiempo que los sufres y están interfiriendo con tu vida diaria, seguro que has pensado en tratarte los juanetes con una operación. La operación del juanete más habitual se hace mediante una cirugía de mínima incisión, aunque no es la única opción. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta técnica para la operación de un juanete. Comprenderás por qué es una de las mejores opciones para realizar una operación del juanete y librarse de esta afección de forma definitiva.

 

José Víctor Alfaro, director general de Podoactiva, fue entrevistado el pasado fin de semana en el programa ‘No es un día cualquiera’ de RNE donde detallaba esta patología. “El juanete es el bulto que aparece en la articulación del primer dedo del pie. Se hace un antepié más ancho que complica la vida al andar. Crece por la forma de pisar que hace que el hueso esté más rato en cada paso. Eso repetido muchas veces va creciendo por el impacto”, indica. Ahora bien, si tras varios tratamientos el dolor persiste se recomienda operarlo ya que la cirugía no se parece nada a la de hace 20 años. “Es totalmente indolora con aperturas de mínima incisión, de 2 milímetros y el paciente se va andando”, añade.

 

¿Qué es la cirugía mínimamente invasiva del pie?

La cirugía de mínima incisión o mínimamente invasiva del pie es una técnica de cirugía podológica desarrollada inicialmente por podiatras americanos y es la escogida por muchos profesionales para tratar un gran número de deformidades del antepié tales como juanetes (hallux valgus), dedos en garra, en mazo o en martillo, metatarsalgiasjuanetes de sastre, pequeñas exostosis, espolón calcáneo grave, etc.

 

 

Se trata de una técnica quirúrgica en la que, a través de pequeñas incisiones en la piel de entre 2 y 5 milímetros, podemos acceder a diferentes localizaciones anatómicas con el fin de realizar gestos técnicos sobre huesos, ligamentos, cápsulas, tendones, etc. Por tanto, no es necesaria una exposición directa de los mismos como hacemos en la cirugía abierta. En los últimos años, todas las especialidades médico-quirúrgicas están desarrollando técnicas cada vez menos invasivas y, consecuentemente, con menor daño a los tejidos.

 

Preguntas frecuentes sobre la operación del juanete

Estas son algunas de las preguntas que nos hacen muchos de nuestros pacientes acerca de esta operación.

 

  • ¿Se vuelven a reproducir las deformidades?: No. Al igual que con la cirugía abierta, el éxito en el resultado quirúrgico no depende de la técnica como tal sino de una buena indicación quirúrgica y de la puesta en marcha durante la intervención de los distintos gestos técnicos para devolver al pie su capacidad funcional y anatómica. Si esto se realiza correctamente, la deformidad no volverá a aparecer.
  • ¿Se utilizan tornillos o agujas para la realización y fijación de las técnicas?: No. Este tipo de técnicas están desarrolladas para realizarlas a través de unos portales anatómicos bien estudiados. A través de ellos accederemos a las estructuras a intervenir y, posteriormente, procederemos a la sutura de estas mini-incisiones y a la fijación mediante vendajes específicos que manejaremos personalmente cada semana, controlando la curación y la alineación de estas estructuras. Solo en algún caso de deformidades graves utilizaremos material de osteosíntesis para corregir angulaciones óseas severas.
  • ¿Todos los problemas del pie se pueden solucionar con esta técnica? Es una técnica adecuada para un porcentaje muy alto de las deformidades de antepié, pero no para el 100% de las mismas, ya que muchas de ellas precisan de cirugía abierta en la que exponer claramente los tejidos y asegurar así el éxito de la intervención.
  • ¿La operación de juanetes es una operación de riesgo?:No es una operación de riesgo, pero no puede ser considerada una cirugía de poca importancia ni exenta de potenciales complicaciones. Es fundamental que este tipo de intervenciones sean realizadas por profesionales con gran experiencia y formación en este campo, tanto o más incluso que en cirugía abierta. Aunque se trate de procedimientos poco invasivos a nivel externo, se pueden llegar a producir lesiones importantes de las estructuras intervenidas si no se realizan con la destreza y el cuidado necesario.

 

irugía pedro raul y bernard

 

Ventajas de la cirugía de mínima incisión para la operación del juanete

Como hemos comentado, intervenir a través de pequeñas incisiones nos permite realizar multitécnicas simultáneamente con un menor trauma en los tejidos. Durante todo este proceso nos ayudamos de un fluoroscopio (equipo de radiología intervencionista a tiempo real) que nos permite tener un control absoluto durante la intervención y así desarrollar los gestos técnicos necesarios para devolver al pie su funcionalidad anatómica y biomecánica.

 

 

Cabe destacar que el desarrollo de estas técnicas tiene como fin intentar mejorar el postoperatorio de nuestros pacientes. Minimiza la agresión tisular, disminuye el riesgo de posibles complicaciones y, en muchos de los casos, acorta el proceso de rehabilitación y recuperación hasta el alta definitiva.

 

“El pie lo debe operar un traumatólogo o un podólogo especialista en cirugía del pie. No es fácil operar un pie. No es una cosa menor porque hay que hacer un buen estudio previo y tener la tecnología adecuada. En nuestra estructura en Podoactiva hay solo 3 podólogos de 200 que realizan cirugías. Antes, la manera de quitarlo era con un martillo y el traumatismo era muy importante. Ahora, el paciente se va andando de la clínica con un calzado podológico que deberá llevar durante seis semanas”, explica José Víctor Alfaro sobre la operación del juanete.

 

¿Cuándo se puede caminar después de una operación de juanetes?

Al terminar la intervención el paciente regresa a casa por su propio pie, calzando un zapato especial con el que puede caminar sin problema. Así, acelera su recuperación funcional y la reintegración más temprana a las actividades de su vida diaria. Por norma general, el postoperatorio no es incómodo y se puede tolerar perfectamente con antiinflamatorios y analgésicos tradicionales. Posteriormente, será necesario acudir a revisiones semanales hasta el alta definitiva, que en función del tipo de patología inicial estará entre la cuarta y la octava semana.

 

Juanetes

 

El alta médica para la incorporación a su actividad laboral no dependerá tanto de la patología intervenida, sino de la labor profesional que desarrolle el paciente. Durante este tiempo, el paciente no podrá conducir mientras utilice el calzado postquirúrgico, excepto si conduce coche automático y se opera el pie izquierdo. En cuanto a la práctica deportiva, el paciente podrá reiniciarla prácticamente a la semana de la intervención, siempre y cuando no realice ejercicios de intensidad (saltos, explosivos, carrera, etc.). Estos se recomiendan no iniciar hasta los dos meses de la operación.

 

Caso Clínico: Cómo es la operación de un juanete

Analizamos un caso clínico de una paciente de 82 años de edad que se sometió a esta técnica de cirugía para eliminar un juanete, realinear el primer y segundo dedo, y corregir el apoyo metatarsal.

 

La paciente mantiene una gran actividad en su vida diaria y con rutinas de unas dos horas al día de caminar. Acudió a nuestra consulta debido a un fuerte dolor en la región metatarsal y en el primer dedo del pie derecho, limitaba su vida normal. En la exploración comprobamos un estado de juanete moderado, la desviación del segundo dedo (‘elevatus’) y metatarsalgia central por hiperapoyo. Es un cuadro típico del pie que padece juanete.

 

Ante este diagnóstico, se decidió intervenir a la paciente mediante cirugía de mínima incisión para eliminar el juanete (1), proceder a realinear el primer y segundo dedo (2), y corregir el apoyo metatarsal mediante técnicas de osteotomías percutáneas (3) (leves cortes en los huesos).

 

Intervención

La intervención se realizó mediante anestesia local y en régimen ambulatorio. De esta manera, la paciente pudo volver a casa andando por su propio pie con un calzado postquirúrgico. 14 días después de la intervención, el pie presentaba un estado de recuperación óptimo y la paciente caminaba con calzado deportivo. Un par de semanas más tarde ya pudo usar su calzado habitual. Desde el día siguiente a la operación, la paciente retomó sin problemas su actividad habitual.

 

Pese a la edad avanzada de un paciente, como en este caso, no hay por qué renunciar a la intervención quirúrgica. La paciente quería corregir su problema y mantener su nivel de actividad, lo que ha logrado gracias al resultado tan satisfactorio de la intervención.

 

No dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales especializados en cirugía del pie para todas tus necesidades. Localiza aquí tu clínica Podoactiva más cercana o contacta con nosotros en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com

 

Raúl Ramos Blanco

Especialista en Biomecánica y Cirugía del Pie de Podoactiva Olavide (Madrid).

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