La Universidad de Zaragoza aprueba el nuevo grado de Podología para el Campus de Huesca

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza ha aprobado la memoria justificativa para la creación y adscripción del Centro Universitario de Podología-Podoactiva, en Huesca, así como el convenio que con este objeto se firmará con la Fundación Podoactiva. El centro será el primero que se creará y adscribirá a la Universidad de Zaragoza desde 2009 e impartirá el Grado en Podología. El Vicerrector de Política Académica, Gerardo Sanz, y el Presidente de la Fundación Podoactiva, Víctor Alfaro, presentaron el acuerdo a los medios de comunicación.

Foto de Universidad de Zaragoza.

El acuerdo será remitido para su aprobación al Gobierno de Aragón, junto con el informe del Consejo Social. Está previsto que el nuevo Grado comience a impartirse en el curso 2021-2022.

La profesión de Podólogo está regulada y su ejercicio requiere estar en posesión del título de Grado. Actualmente, no existen los estudios de Podología en Aragón ni en las universidades del Campus Iberus. Tampoco se imparte en el resto de universidades de las provincias limítrofes con Aragón, salvo en Valencia. En el mapa de titulaciones aprobado por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza en 2009 se contemplaba la implantación de los estudios del Grado en Podología.

El Grado de Podología

El nacimiento de la Podología como titulación independiente se remonta a 1988. En las últimas décadas se ha desarrollado de forma creciente, incorporando el impacto de los últimos avances técnicos. El sistema sanitario afronta diferentes situaciones derivadas del envejecimiento de la población, la mayor incidencia de determinadas enfermedades, de riesgos relacionados con los estilos de vida, de la cronificación de determinadas patologías sistémicas o el concepto de prevención de enfermedades, entre otros. Estos aspectos, unidos a la conciencia creciente en cuanto a la importancia del deporte y su incidencia en la salud, introducen nuevos elementos en el escenario demográfico, produciendo un fuerte impacto en los servicios de atención de salud.

El plan de estudios del Grado se compone de 240 créditos ECTS (de los que 30 son de prácticas académicas externas), organizados en cuatro años. Contará con un número reducido de plazas, no más de 40 el primer año y no más de 50 durante los siguientes, para garantizar una educación de calidad partiendo de que la relación profesor-alumno es la más importante en el ámbito académico para la adecuada transmisión y adquisición de aprendizajes.

Ni Aragón, ni las universidades limítrofes de gran parte del norte y cuadrante noroccidental imparten el Grado de Podología. Navarra, el País Vasco, Cantabria, La Rioja, Asturias, Castilla-La Mancha, y Castilla y León podrán beneficiarse de la ubicación de Aragón dentro de España para cursar dicho Grado. En estas comunidades, el número de podólogos por cada 100.000 habitantes es muy inferior con respecto a aquellas que si cuentan con el Grado en Podología. A nivel nacional, hay un podólogo por cada 6.310 habitantes, mientras que, en Aragón, hay uno por cada 9.152 habitantes. Por otra parte, las Cortes de Aragón aprobaron el 9 de junio de 2017 una Proposición no de Ley que instaba al Gobierno de Aragón a elevar la propuesta de inclusión de la Podología en la Cartera de Servicios Básica del Sistema Nacional de Salud.

Aragón está entre las cinco comunidades autónomas más envejecidas de España. Por otra parte, hay que señalar la incidencia que en la Podología han supuesto las nuevas tecnologías, que han permitido dar el paso del tratamiento a la prevención, y que han otorgado a la exploración biomecánica un papel predominante. Las actividades de prevención en el área de la Podología, han permitido hacer extensiva esta profesión no sólo a la población de mayor edad, sino también a los niños, así como a la población joven y adulta. También hay que señalar el papel del podólogo en otros sectores de alto coste para la Sanidad Pública, como es el caso de las patologías que se derivan de la Diabetes Mellitus. A la existencia de las anteriores necesidades sociales, se ha de añadir la presencia, de un importante porcentaje de personas con discapacidades, que, entre otros, afectan a los sistemas osteoarticular y neuromuscular.

De acuerdo con el «Estudio socio-profesional sobre la Podología en España», realizado en mayo de 2010, el 82,4% de los colegiados tienen en la Podología su principal ocupación profesional, la mayor parte de ellos (80,0%) dedicados a la práctica terapéutica.

Para desempeñar las actividades docentes se prevé un claustro compuesto por doctores, másteres y graduados principalmente en Podología pero complementado por docentes de otras disciplinas como Medicina, Psicología, Fisioterapia, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Ingeniería, Empresariales o Estadística, entre otras. Se pretende obtener un claustro balanceado tanto en grado académico, experiencia profesional y tiempo de dedicación. Dado el carácter práctico de la titulación, es fundamental contar con profesionales en activo con años de experiencia clínica e investigadora.