Parestesia u Hormigueo en los pies: ¿Qué significa?

El hormigueo en algunas zonas de nuestro cuerpo es una sensación habitual que a veces experimentamos sin saber el origen.

La parestesia en los pies se manifiesta con síntomas como el hormigueo o picazón. ¿Cuál es la causa de esta sensación? ¿Cuándo debo preocuparme? Te lo contamos todo en este artículo.

¿Qué es la parestesia?

La parestesia es una sensación poco habitual que se manifiesta en forma de hormigueo, entumecimiento, picazón o sensación de pinchazos (como un alfiler) en los pies.

Esta sensibilidad anormal puede ocurrir debido a diversas condiciones médicas. Se manifiesta sin un estímulo previo y puede aparecer también en otras zonas del cuerpo como los brazos, manos, dedos y piernas.

La parestesia en los pies puede ser causada por un trastorno de los nervios que transmiten señales desde los pies hasta el cerebro.

¿Qué puede causar parestesia u hormigueo en los pies?

La sensación de tener una parte del cuerpo dormida o sentir un hormigueo puede aparecer si permanecemos mucho tiempo en una postura, cruzamos las piernas o dormimos sobre un brazo. Pero, cuando se manifiesta de manera recurrente, es importante identificar su origen nervioso. A continuación, enumeramos algunas enfermedades y/o trastornos relacionados con los nervios:

Neuropatía periférica

Surge cuando se dañan los nervios periféricos, que transmiten señales desde los pies hasta el cerebro. Puede estar relacionado con la diabetes, deficiencias vitamínicas, enfermedades autoinmunes, infecciones, lesiones nerviosas o exposición a toxinas (como el alcohol).

Compresión nerviosa

La compresión o atrapamiento de los nervios en los pies puede causar parestesia. Por ejemplo, sucede con la compresión del nervio tibial posterior del tobillo, hernias de disco en la columna vertebral o de los nervios en la región lumbar.

Lesiones

Algunas de las lesiones en el miembro inferior como un esguince de tobillo, fracturas o mantener una postura incorrecta pueden ocasionar daños en los nervios.

Problemas circulatorios

Enfermedades relacionadas con una mala circulación sanguínea en los pies y/o piernas. La reducción del flujo sanguíneo o la inflamación de los vasos sanguíneos puede causar parestesia.

¿Cuándo preocuparse por una parestesia?

Como hemos mencionado anteriormente, los síntomas puntuales pueden deberse a una mala posición u otras razones. Sin embargo, en ocasiones puede ser una alerta de un problema más grave.

Si notamos un empeoramiento en el tiempo, es recomendable consultar a un médico. La parestesia crónica o progresiva puede ser un indicio de una afección subyacente. El dolor siempre es un indicativo de que algo no va bien en nuestro cuerpo. Si esta molestia se manifiesta de  forma intensa o punzante, puede indicar una lesión nerviosa.

Por otro lado, si la parestesia en los pies va acompañada de debilidad muscular, dificultad para caminar o problemas para mover los pies adecuadamente, también podría ser un signo de una afección neurológica más grave.

Por último, es importante que las personas que cuentan con factores de riesgo presten especial atención a los síntomas. Además, éstos pueden ir acompañados de fiebre, pérdida de peso inexplicada o cambios motores. Por lo tanto, si empezamos a experimentar de forma continuada algunos de estos síntomas, es recomendable acudir a un médico o especialista. Con un examen médico y un diagnóstico preciso podremos iniciar el tratamiento adecuado.

Cómo se cura la parestesia en los pies

El tratamiento de la parestesia en los pies depende de la causa o los síntomas que aparezcan. Para ello, debemos identificar la raíz y abordarla con un especialista que nos puede recomendar cambios en el estilo de vida o terapias específicas.

En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas de la parestesia y controlar el dolor. Los ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y técnicas de movilización también pueden ayudar a destensar los nervios.

Si sentimos hormigueo o pinchazos en los pies de forma persistente, es recomendable acudir a un especialista de la podología o a una clínica especializada. Un profesional podrá evaluar los síntomas, su relación con otras estructuras del cuerpo y abordar el mejor tratamiento. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.