¿Por qué los bebés se chupan el pie y los dedos de sus pies?

“Se lo lleva todo a la boca”. Esta es una de las frases más escuchadas cuando le preguntamos a los padres por su bebé en los primeros meses, pero ¿por qué es frecuente ver que los bebés chupan todo, incluso los dedos de sus pies?

¿POR QUÉ UN BEBÉ CHUPA LOS DEDOS DE LOS PIES?

La respuesta es clara: ¡están descubriendo su cuerpo y entorno! Una vez que tienen el control de sus manos, descubren sus pies. Esto les permite hacerse un esquema de las partes de su cuerpo, lo cual es fundamental para su desarrollo y aprendizaje.

No obstante, no todos los bebés se chupan los dedos de los pies, pero la mayoría sí juegan con ellos porque es parte de su crecimiento.

El hecho de que los bebés se lleven los pies a la boca es un reflejo de succión que los calma y les ofrece seguridad.

¿EN QUÉ MOMENTO EMPIEZAN A HACERLO?

Esto suele suceder entre los 4 y 6 meses. Gracias a su elasticidad, al control que ya tienen de las manos y a su interés por descubrir su alrededor comienzan a tener este hábito.

Chuparse los dedos de los pies y las manos forma parte del desarrollo de un bebé.

¿TENGO QUE DEJAR QUE EL BEBÉ SE CHUPE LOS DEDOS DE LOS PIES?

La respuesta es SÍ, es un comportamiento natural que no se tendría que reprimir.

Pero, ¡ojo, hay que tener cuidado! Obviamente no todo lo que coja el pequeño será bueno que lo chupe. Por ello, hay que estar atento y evitar que se lleve a la boca objetos pequeños, ya que se los puede tragar, u objetos que le puedan dañar. Lo ideal serán objetos como, por ejemplo, los mordedores.

Es positivo que los bebés se lleven los pies a la boca, se metan el puño de la mano o chupen algún objeto indicado para su edad ya que es su manera de investigar.

LOS PIES DE LOS BEBÉS

Los pies serán una de las ventanas al mundo junto con la boca. Por ello, para terminar, queremos destacar que:

– Si el bebé se chupa los dedos de los pies, no hay que preocuparse, es positivo.

– Es recomendable que esté descalzo y vaya apoyando sus pies en todo tipo de superficies, incluso en algunas irregulares.

– Si decidimos utilizar algún tipo de zapatilla o calcetín debe ser para protegerlos del frío, ya que, al calzarlos, los privamos de recibir información.

En definitiva, conociendo toda esta información, ¡permite que el bebé siga conociendo nuestro entorno y se siga conociendo a sí mismo!

Si te ha parecido interesante este artículo y quieres saber más sobre los pies de los bebés, en este artículo “Los pies y los bebés” te contamos todos sobre el calzado adecuado, cuidados, etc.

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Marina Damas

Podóloga de Podoactiva