Zapatillas de running. ¿Por qué se desgasta la suela y qué consecuencias tiene para tus pies?

¿Cuándo utilizas tus zapatillas de running observas que siempre se desgastan por las mismas zonas y no sabes por qué? ¿Crees que esto puede afectar a tus pies y tu pisada? El desgaste de la suela de tus zapatillas al salir a correr se produce por varios motivos y puede reflejar cómo es tu apoyo a la hora de practicar la actividad física.

¿CUÁLES SON LAS PARTES DE LAS ZAPATILLAS DE RUNNING QUE MÁS SE DESGASTAN?

El calzado deportivo se suele desgastar en la zona posterior lateral externa. Ese sería el desgaste normal en un calzado, independientemente de las zapatillas que llevemos. Por este motivo, en las zapatillas de running, las diferentes marcas comerciales diseñan las suelas con la zona del talón más elevada por el borde externo para ayudar a que la marcha sea más fluida.

En el running, dependiendo de la modalidad y el tipo de técnica de carrera se produce un desgaste distinto, por ejemplo, un corredor de modalidad de 100 metros suele tener una técnica más de antepié, por lo que el desgaste estará más enfocado en la zona anterior del calzado.

Es importante llevar un calzado específico para cada actividad e, incluso, cada modalidad, ya que cada deporte requiere de una suela específica fabricada para el terreno donde se realice. Además, aunque por fuera pueden parecer que están bien, pasado un tiempo debemos saber que han perdido su amortiguación y vida útil y, por ello, hay que renovarlos.

Si la suela de la zapatilla de running siempre se desgasta por una zona puede repercutir en tus pies.

5 CAUSAS POR LAS QUE SE DESGASTAN LAS ZAPATILLAS DE CORRER

Cuando hablamos de zapatillas deportivas para corredores son cinco las causas principales que provocan un desgaste en la suela:

1. LA PISADA DEL CORREDOR

Uno de los principales motivos por los que se desgastan las zapatillas es la forma de pisar del corredor. Para averiguar cómo un runner pisa a la hora de realizar la actividad es necesario realizar un estudio biomecánico de la marcha y la pisada. Con esta serie de pruebas el podólogo podrá valorar cómo es la forma de pisar y cómo puede repercutir en otras estructuras de nuestro cuerpo como en tobillos, rodillas o cadera.

Cabe destacar que, en consulta, continuamos viendo zapatillas para pronadores o supinadores. Es fundamental explicar que no se puede hacer una valoración de la pisada teniendo en cuenta el desgaste de la zapatilla antigua. Esto puede llevar a un diagnóstico erróneo. Por ello, el personal de las tiendas especializadas podrá ofrecer una serie de consejos a la hora de comprar tu zapatilla, pero no podrá hacer un diagnóstico correcto y completo de tu forma de pisar.

Por otro lado, deberemos tener en cuenta también el drop de la zapatilla. Cuánto más drop tenga la zapatilla de running la técnica de carrera irá más encaminada a “talonear”, lo cual produce un desgaste en la zona del talón. Sin embargo, un calzado con poco drop producirá una técnica de antepié en el que es probable que el desgaste esté en la zona anterior.

Lo ideal es apostar por una zapatilla neutra y realizar un estudio biomecánico de la pisada para evitar posibles lesiones.

2. TÉCNICA DE LA CARRERA Y TIPO DE SUPERFICIE

Dependiendo de la técnica de carrera y la disciplina deportiva (marcha, velocidad, salto, etc.) el desgaste varía. Por ejemplo, si es un runner que al correr apoya primero la parte posterior del pie se desgastará esa zona de la zapatilla y si, por el contrario, apoya primero la superior será esa la que se deteriore antes.

El tipo de superficie por el que corramos afecta también y en gran medida a nuestras zapatillas. Si se trata de una zona asfaltada el calzado se verá más perjudicado que si vamos por una zona arenosa.

La técnica de carrera y la superficie por donde corramos influirá directamente en el desgaste de la suela de la zapatilla.

3. MATERIAL DE LAS ZAPATILLAS Y DESABROCHAR LOS CORDONES

Es importante comprar calzado fabricado con materiales de calidad de marcas fiables y, sobre todo, recomendadas por podólogos en función de nuestra pisada. Con ello lograremos una mayor transpiración a la hora de practicar running evacuando el sudor, una mayor amortiguación, una mayor comodidad, etc.

Para evitar que las zapatillas se nos deterioren lo recomendable es desabrocharse los zapatillas al quitárnoslas. Esta acción tan sencilla evitará que se desgaste la parte superior de la zapatilla de correr y que al atarlas llevemos el pie sujeto. Además, si no volvemos a atarnos los cordones puede haber un exceso de movimiento del pie que no solo produzca desgastes en zonas internas y externas de nuestra zapatilla,  sino que incremente la inestabilidad a la hora de correr.

Apostar por materiales de calidad es fundamental para cuidar la salud de nuestros pies en el running.

4. USO PROLONGADO DE LAS ZAPATILLAS PARA CORRER

Las zapatillas de correr se pueden desgastar simplemente por el utilizarlas durante mucho tiempo. Si vemos que la suela empieza a ser muy fina o empiezan a desarrollarse agujeros o grietas es síntoma de que nuestra pisada puede sufrir y habría que cambiar nuestras zapatillas viejas.

Así pues, si utilizamos unas zapatillas para correr demasiado desgastadas nuestros pies y nuestra pisada pueden verse dañados provocándonos una lesión.

Es aconsejable alternar las zapatillas en vez de utilizar todos los días las mismas para no romperlas.

5. MALFORMACIONES EN LOS PIES

Existen diferentes patologías que pueden generar desgastes e, incluso, roturas en las zapatillas de running. Un claro ejemplo es el juanete, ya que producirá un desgaste en la zona interna del calzado, pudiendo incluso desbocar la zapatilla hacia la zona interna.

Otra de las patologías que puede padecer un runner afectando al desgaste puede ser el síndrome de Haglund. Este problema puede producir un desgaste en la parte posterior del calzado deportivo y en la zona del contrafuerte, produciendo en algunos casos un agujero.

Diferentes patologías como juanetes o dedos en garra pueden generar desgastes incluso roturas en el calzado.

¿CÓMO AFECTA EL DESGASTE DE LA SUELA A NUESTROS PIES?

Una suela desgastada en unas zapatillas de running puede tener consecuencias en los pies del corredor repercutiendo negativamente en la salud de su pisada y provocando lesiones a la hora de practicar deporte tales como:

• CAÍDAS A LA HORA DE CORRER

La suela no tendrá el suficiente agarre en las superficies donde corramos, sobre todo, sin son terrenos irregulares o resbaladizos. Por lo tanto, aumenta el riesgo de sufrir caídas con las consecuencias que esto puede tener para el deportista.

• MALA BIOMECÁNICA

Si la suela y la media suela se deforma, el pie estará sometido a unos cambios que influirán en la biomecánica del runner. Los esguinces de tobillo o las sobrecargas musculares serán problemas que pueden aparecer, además de otras patologías relacionadas con la pisada o que afecten a otras zonas del cuerpo como rodillas o cadera.

• AUMENTO DEL IMPACTO

Los impactos aumentarán en determinadas zonas del cuerpo implicadas en el gesto deportivo del running. Esto se debe a la disminución de la amortiguación por el desgaste de la suela y la media suela. Las rodillas y los tobillos serán las zonas que más pueden sufrir.  Además, cabe destacar que si el runner tiene alguna inflamación en las articulaciones puede empeorarla o puede provocarla, lo cual puede derivar en una lesión más grave.

El desgaste de la suela disminuye el rendimiento deportivo y puede provocar lesiones en el runner en los pies, tobillos, rodillas o cadera.

¿UNAS PLANTILLAS PERSONALIZADAS PUEDEN EVITAR EL DESGASTE DE LAS ZAPATILLAS?

Un estudio biomecánico y unas plantillas personalizadas pueden ayudar a prevenir y corregir patologías relacionadas con los pies, la pisada y otras partes de nuestro cuerpo, además de evitar los desgastes excesivos en la zapatilla de running siempre y cuando esté relacionado con alguna patología.

Por ejemplo, en el caso de los runners que tienden a tener un pie valgo lo habitual sería que al ir el pie hacia dentro la suela tenga un mayor desgaste en la parte interna. En este caso con la corrección de una plantilla personalizada Podoactiva conseguiríamos controlar ese pie y, por lo tanto, corregir ese desgaste.

En definitiva, si usamos una zapatilla de running con una suela en mal estado o desgastada en exceso nuestros pies pueden sufrirlo apareciendo diversas lesiones y afectando negativamente a nuestro rendimiento deportivo. Por ello, es muy importante que nuestras zapatillas sean las adecuadas y, sobre todo, estén en buenas condiciones.

En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

CLÍNICA PODOACTIVA SAGASTA

Alejandro Adrada

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Almudena Sánchez