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¿Por qué tenemos cosquillas en los pies?



Las cosquillas en los pies son una respuesta a una excitación nerviosa acompañada de risa involuntaria. Se experimenta en algunas partes del cuerpo como axilas, cuello, costillas, espalda o pies cuando son tocadas ligeramente.

 

Las plantas de los pies son la zona del cuerpo donde se localizan mayor número de terminaciones nerviosas por centímetro cuadrado, por ello son más sensibles a los estímulos externos y provocan más cosquillas que en otras zonas.

 

 

Como curiosidad, está muy extendido que en el pie derecho sentimos más cosquillas que en el pie izquierdo. Esto se debe a que el hemisferio izquierdo (donde se detectan los estímulos que se aplican en el pie contrario) está más vinculado a las emociones positivas (como la risa).

 

 

Tipos de cosquillas en los pies

 

Knismesis

Este tipo de cosquillas se produce por estímulos ligeros en la piel, como el roce de un insecto o una pluma. No provoca risa, pero genera una sensación de picor o incomodidad. Se cree que esta reacción es un mecanismo de defensa evolutivo para detectar amenazas externas, como parásitos o pequeños animales que puedan representar un peligro.

 

 

Gargalesis

 

La gargalesis es la reacción que genera risa involuntaria cuando se aplican cosquillas con cierta presión en zonas sensibles, como los pies. Es un reflejo que involucra el sistema nervioso central y está vinculado a la activación de neurotransmisores como la dopamina, que generan una sensación de placer y bienestar.

 

Sin embargo, en algunas personas, esta sensibilidad extrema puede resultar incómoda o incluso molesta. La excesiva sensibilidad a las cosquillas se denomina hipergargalestesia y está considerada como un trastorno nervioso leve.

 

 

Curiosidades sobre las cosquillas en los pies

 

¿Sufres cuando te hacen cosquillas en los pies? Las cosquillas no tienen por qué ser divertidas. En la antigüedad, las cosquillas en los pies eran consideradas un tipo de tortura inofensiva, pero muy desagradable para la persona que las sufría. Cuando hacemos cosquillas de forma prolongada en una zona en concreto (por ejemplo, los pies), nuestro cuerpo pierde el control de sí mismo, entrando en un estado de tensión, ansiedad y estrés provocado por la fatiga y una sensación insoportable que puede llegar a ser dolorosa.

 

Si hay algo que caracterice a las cosquillas es que es necesario el factor sorpresa para que nos hagan reír. Al hacernos cosquillas a nosotros mismos podemos llegar a una sensación agradable, placentera, como si nos acariciásemos, porque nuestro cerebro interpreta una predicción de cómo va a ser el movimiento basándose en experiencias pasadas, mientras que cuando nos las provocan otras personas el cerebro actúa de forma distinta.

 

¿Cuándo preocuparse por las cosquillas en los pies?

 

Si bien las cosquillas en los pies son una respuesta normal, es importante diferenciar entre una sensación pasajera y un hormigueo o adormecimiento persistente. Cuando esta sensación se mantiene en el tiempo o se asocia con dolor, puede estar indicando problemas circulatorios o neurológicos, como la neuropatía diabética o el síndrome del túnel del tarso.

 

Si notas que el cosquilleo en los pies persiste sin una causa aparente, es recomendable acudir a un especialista. En Podoactiva contamos con expertos en biomecánica y podología que pueden ayudarte a identificar la causa y encontrar una solución personalizada.

 

¿Cómo evitar la hipersensibilidad en los pies?

 

Si las cosquillas en los pies resultan incómodas o interfieren con tu bienestar, hay formas de reducir la hipersensibilidad:

 

  • Masajes regulares: Estimular los pies con masajes puede ayudar a desensibilizar la zona y mejorar la circulación.
  • Uso de plantillas personalizadas: Contar con una correcta distribución de las presiones en la planta del pie puede minimizar la sensibilidad. Descubre nuestras plantillas personalizadas Podoactiva.
  • Ejercicios de desensibilización: Aplicar diferentes texturas o temperaturas sobre los pies puede ayudar a reducir la reacción exagerada a ciertos estímulos.
  • Calzado adecuado: Un calzado ergonómico y adaptado a la morfología del pie puede reducir la sobreestimulación de las terminaciones nerviosas.

 

Es muy importante diferenciar las cosquillas puntuales a un hormigueo o adormecimiento de los pies. En estos casos más severos en los que los pies sienten un hormigueo constante, es importante acudir a un especialista para un diagnóstico preciso. En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana o contáctanos en el 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.

 

PODOACTIVA SAGASTA

Alejandro Adrada

Sofía Laseo

Laura Marín

Carlos Martin

Almudena Sánchez

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