¿Qué es la marcha infantil en adducción?
23 Nov 2015En este video grabado con cámara de alta velocidad os mostramos una marcha en adducción infantil acentuada.
La marcha en adducción consiste en la disminución del Ángulo de Fick (se consideran fisiológicos unos 15º de apertura del pie respecto al eje de progresión de la marcha).
La marcha en adducción consiste en la disminución del Ángulo de Fick o ángulo de la marcha. Se trata de una deformación frecuente que consiste en una desviación hacia dentro de la parte anterior del pie. Normalmente, la apertura que se considera fisiológica es de 15º de apertura del pie respecto al eje de progresión de la marcha, si se sufre este transtorno, el ángulo es negativo.
Existen diversas alteraciones biomecánicas que producen una marcha en adducción y se pueden presentar aisladas o combinadas entre sí. Algunas de ellas pueden ser la anteversión femoral, metatarso adducto o pies equinos-varos con mucha supinación, entre otras. En el caso clínico analizado la adducción se debe a la torsión tibial interna, esta anomalía se refiere a la tibia internamente rotada con respecto al fémur. Es una de las causas más comunes de la marcha en adducción. El niño con torsión tibial interna camina con la rótula hacia el frente y los pies apuntando hacia adentro.
Existen factores genéticos, mecánicos y posturales causantes de este trastorno, como la posición intrauterina del bebé o la que adopta el niño durante el sueño o el juego. El diagnóstico debe ser precoz, es a partir de los 6-7 años de edad cuando existen marchas en adducción acentuadas. Se deben detectar las alteraciones que lo producen y realizar un tratamiento multidisciplinar. Hasta los 4 o 5 años se pueden observar marchas en adducción que se corrigen por sí solas con el crecimiento, sin necesidad de aplicar tratamiento.
Es importante la reeducación de la marcha con ejercicios que potencien la posición correcta de la pierna a nivel rotacional y plantillas personalizadas con elementos que aumenten el Ángulo de Fick. Uno de los puntos más importantes para la recuperación es mejorar las posturas del niño para no aumentar la progresión de la deformidad. Una mala postura muy asociada a este problema es sentarse con las piernas en posición “W”, lo que aumenta la rotación interna de la cadera. El objetivo de las pantillas personalizadas es mejorar el ángulo de progresión de la marcha. Ante cualquier duda la recomendación es una valoración por el podólogo especialista en biomecánica y monitorizar la evolución en edad de crecimiento.