¿Qué es la marcha infantil en puntillas?
26 Oct 2023Caminar sobre los dedos de los pies o la bola del pie, también denominado marcha de puntillas, es bastante frecuente en los niños y niñas cuando están empezando a caminar. La mayoría de ellos dejan de hacerlo a medida que crecen. Los que siguen marchando de puntillas después de los primeros años, por lo general, lo hacen por costumbre.
¿Qué es la marcha de puntillas?
La marcha en puntillas infantil es una alteración biomecánica que se puede presentar hasta que cumplen los 10 años. Lo más común es que el patrón de la marcha en puntillas evolucione desde los primeros años de vida, pero en ocasiones se puede presentar como un fenómeno aislado a partir de los 5 o 6 años de edad.
El niño no puede caminar de forma correcta, apoyando en primer lugar el talón y después el antepié. Se produce un primer impacto de la zona delantera que genera un estrés de las estructuras delanteras del pie y, a su vez, un acortamiento muscular de la zona posterior de la pierna.
Si la marcha en puntillas no es muy acusada, llega a producirse un segundo impacto de talón debido a la caída del mismo por el peso del cuerpo del niño. Esta caída es muy leve y no llega a cargar peso, lo que implica que lo único que se está produciendo es una contracción en excéntrico de la musculatura gastro-sólea de las piernas, denominado estiramiento resistido.
Es una patología que puede presentarse de forma asintomática, es decir que no produce dolor. Esto no quiere decir que no sea susceptible de tratamiento, pues a medio o largo plazo seguro que aparecerán síntomas secundarios.
¿Qué puede causar la marcha de puntillas infantil?
Los motivos que generan esta patología son diversos. El origen puede ser muscular (retracciones), estructural (problemas óseos), neurológico e idiopático (malos hábitos posturales).
Un tendón de Aquiles corto favorece la marcha de puntillas. Si este tendón, que conecta los músculos de la pantorrilla a la parte posterior del hueso del talón, es demasiado corto, puede evitar que el talón toque el suelo.
En ocasiones, la marcha de puntillas es una enfermedad genética donde las fibras musculares son propensas a dañarse propiciado por una distrofia muscular.
Aunque siempre se ha asociado esta alteración con un problema muscular, a día de hoy se sabe que quien la sufre puede no presentar ninguna contractura muscular o tendinosa. El origen puede ser, por lo tanto, idiopático.
¿Cuál es el tratamiento?
Sea cual sea el origen y la edad de aparición de la marcha de puntillas, el tratamiento siempre es multidisciplinar. Es muy importante el tratamiento de fisioterapia y/o rehabilitación. A nivel ortopodológico se utilizan diferentes plantillas personalizadas y férulas, tanto diurnas como nocturnas, que corrigen la patología. El diagnóstico y tratamiento precoz es la mejor estrategia para evitar tratamientos más invasivos a largo plazo.
Ante quien sufra marcha de puntillas debe descartarse, en primer lugar, una alteración neurológica.
Conviene que los que la sufren y tienen tres años sean evaluados por un especialista. Ante quien sufra marcha de puntillas debe descartarse, en primer lugar, una alteración neurológica. Los niños que empiezan andar de puntillas tardíamente o lo hacen en una sola extremidad deben evaluarse más detenidamente. En algunos casos será preciso realizar exploraciones complementarias incluyendo la analítica (creatinina), radiología, electromiografía o resonancia magnética.
Como primera medida estará indicados los ejercicios de estiramiento del músculo tríceps. En los casos más severos o de niños mayores deberá valorarse el tratamiento con yesos correctores o con aparatos ortopédicos (férulas). El tratamiento quirúrgico (alargamiento del tendón de Aquiles) tan solo debe aconsejarse en pacientes con un acortamiento evidente del tendón de Aquiles y en los cuales no ha sido efectivo el tratamiento con ejercicios de estiramiento o con yesos correctores.
Por último, en este vídeo analizamos en detalle la marcha de puntillas.