Test de pronación máxima: Evaluación biomecánica clave en el pie

El test de pronación máxima es una herramienta fundamental en la evaluación biomecánica del pie, utilizada para determinar si la articulación subastragalina se encuentra en su posición de máxima pronación. Este análisis es esencial para identificar posibles desequilibrios en la pisada que podrían derivar en lesiones o molestias.

¿Qué es el test de pronación máxima?

El test de pronación máxima nos sirve para valorar si la articulación subastragalina se encuentra en posición de máxima pronación, teniendo agotado dicho movimiento. En el caso que el movimiento de pronación este reducido o agotado, implica que el pie en estática está soportando elevadas fuerzas de pronación. Realizando la exploración biomecánica completa habrá que determinar cómo afectan estas fuerzas de pronación al movimiento del pie.

Evaluar la pronación máxima es crucial para detectar alteraciones biomecánicas que puedan afectar la salud general del pie y la postura corporal. Un movimiento de pronación limitado o excesivo puede estar asociado con diversas patologías, como fascitis plantar, tendinitis o dolores en las rodillas y la espalda. Por ello, el test de pronación máxima permite a los especialistas en podología diseñar tratamientos personalizados para corregir estas disfunciones.

Este test lo realizamos con el paciente en carga en bipedestación con su ángulo y base de sustentación fisiológica. El paciente debe estar relajado y mirando hacia el frente, no dirigiendo si visión hacia el suelo y por lo tanto produciendo una variación de su centro de gravedad produciendo contracciones musculares que nos puedan afectar al resultado del test. El test se puede realizar de dos formas, con la participación activa del paciente o realizando nosotros el movimiento sobre el paciente:

Cómo realizar el test de pronación máxima

El test de pronación máxima se puede llevar a cabo de dos maneras:

• Maniobra activa: se solicita al paciente que realice un movimiento en sentido interno realizando un valgo del pie producido por la pronación. Se solicita que intente “volcar el pie hacia dentro” sin mover las rodillas y sin levantar el borde externo del pie. Si el paciente puede realizar movimiento en sentido interno del pie, generando un descenso de la bóveda plantar se considera que el test es negativo (existen grados de pronación). Si el paciente no es capaz de realizar el movimiento o levanta el borde externo del pie/junta las rodillas, consideraremos el test positivo significando una limitación o anulación de la pronación de la articulación subtalar. El movimiento que debemos obtener en el pie al realizar este test, no es fácil de realizar de forma correcta por algunos pacientes (sobre todo en niños). En estos casos estará indicado la maniobra pasiva.

• Maniobra pasiva: el paciente no realiza ningún movimiento ni contracción muscular. El especialista abraza la tibia en su tercio distal y realiza una rotación en sentido interno. En condiciones de normalidad, al realizar la rotación interna se producirá un movimiento pronatorio de la articulación subtalar y un descenso de la bóveda plantar, obteniendo por tanto un resultado negativo para el test. Si por el contrario el pie no sufre cambios al realizar esta rotación interna tibial, nos encontraremos ante un pie máximamente pronado con resultado positivo para el test.

Resultados del test de pronación máxima

Es esencial que la interpretación de los resultados sea realizada por profesionales especializados, ya que una evaluación incorrecta puede llevar a diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.

• Test negativo: Indica que la articulación subastragalina tiene un rango de pronación adecuado, permitiendo una correcta función amortiguadora del pie.
• Test positivo: Revela una restricción en el movimiento de pronación, lo que puede implicar que el pie soporta fuerzas excesivas en posición estática, aumentando el riesgo de lesiones.

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