Los tacones y sus consecuencias: “Es innecesaria la carga que soportan los metatarsos”
08 Nov 2023Se suele decir que ‘para presumir hay que sufrir’, seguramente por la innecesaria tortura que deben soportar las personas que usen tacones. A lo largo del día, son los pies los encargados de soportar todo el peso de nuestro cuerpo. Y esta circunstancia se ve empeorada por el uso de zapatos con tacón. Un calzado que estiliza y son un complemento de moda, aunque la realidad médica es muy diferente.
¿Cómo afecta el uso de tacones a nuestros pies y a la salud en general? Raúl Ramos Blanco, director clínico de Podoactiva Olavide (Madrid) y especialista en biomecánica y cirugía del pie responde: “El principal problema es que cambiamos la presión y las fuerzas que recibe el pie. Pasamos de un pie más preparado para soportar carga en la zona del talón a hacerlo en la zona del metatarso, donde apoyamos los dedos. Aumentando el empuje en esta zona lo que hacemos es provocar que haya estructuras no preparadas para soportar esta carga innecesaria que empiecen a sufrir”.
El uso de tacones es negativo porque se altera la postura original del pie. Es decir, se eleva a la altura del tacón, obligando al cuerpo a equilibrar el desplazamiento del centro de gravedad hacia adelante. Esto, altera el equilibrio de la columna al flexionar las rodillas y las sobrecargas en la zona lumbar son generalizadas. Sin embargo, son los pies los que más sufren al ver alterada su disposición biomecánica.
¿Cuáles son las consecuencias del uso de tacones?
El uso de los zapatos con tacón puede ocasionar lesiones dependiendo de la frecuencia con que se utilicen y las medidas que se tomen para minimizarlas. Dentro de las patologías más comunes que se sufren por uso excesivo de tacones es la inflamación de la almohadilla grasa de la planta del pie. “También aparece problemas en las cabezas de los metatarsianos que soportan la carga cuando estamos tanto tiempo encima de los tacones”, añade Raúl Ramos Blanco.
Como este tipo de zapatos también va asociado a uno de tipo más estrecho, “existen muchas patologías de dedos amontonados y deformidades como dedos en garra, en martillo, clinodactilias, aparición de juanetes y metatarsalgias“. Añade el podólogo que también provoca inflamaciones en los nervios, neuritis y cuando se produce una fibrosis alrededor del nervio da lugar al famoso ‘neuroma de Morton‘.
El uso esporádico de zapatos de tacón puede ocasionar alguna molestia puntual, pero difícilmente generará una lesión. En estos casos, producirá cansancio muscular, callos o durezas por el roce continuado y sobrecarga. Tanto en la zona metatarsal como en los músculos del gemelo. A continuación detallamos los problemas derivados de un uso sistemático del zapato de tacón.
- Osteoartritis y deformidades de los dedos debido a la posición del pie dentro del zapato y al exceso de carga sobre la parte delante del pie.
- Cansancio muscular.
- Rotación interna de la tibia ocasionada por una posición forzada.
- Efectos secundarios en la columna vertebral. Puede aumentar la lordosis lumbar.
- Artrosis en pies y rodillas.
- Tendencia a sufrir juanetes o hallux valgus.
- Callos y durezas por el roce continuado.
- Ligero ensanchamiento de la zona metatarsal causado por el aumento de la distancia entre las cabezas metatarsales como respuesta a la presión mantenida.
- Acortamiento de la musculatura: El uso de tacones genera un acortamiento en toda la polea muscular posterior de la pierna. Sobre todo en el tendón de Aquiles, gemelos, sóleo e isquiotibiales).
- Importante sobrecarga en la zona metatarsal que es directamente proporcional a la altura del tacón. Por ejemplo, usando un tacón de 10 cm, más del 90% del peso de nuestro cuerpo recae en la zona metatarsal (zona de detrás de los dedos).
- Esguinces de tobillo: Crea una marcha más inestable favoreciendo la aparición de esguinces, algo aún más acusado en aquellas mujeres que además tengan el pie cavo(el arco más elevado), ya que este tipo de pie es más inestable.
Algunas de estas complicaciones generarán dolor en la zona metatarsal después del uso continuado. Otras, sobre todo las musculares, se pueden producir en el momento en el que dejemos de usar de manera continuada los tacones.
Si por el uso del tacón se ha generado un acortamiento muscular, por ejemplo en el gemelo, y la persona cambia radicalmente a un zapato plano, esa musculatura acortada se verá sometida a mayor tensión, llegando a producir en algunos casos roturas musculares. Es muy habitual que personas que usan tacones todo el año tengan problemas en verano, como fascitis plantares, sobrecargas musculares en las piernas, lumbalgias, etc., al cambiar a las sandalias y bajar la altura del talón.
¿Qué puedo hacer para minimizar las consecuencias del uso de tacones?
La mejor prevención y recomendación para minimizar las consecuencias del uso de tacones es hacer un uso moderado. Si en algún caso es inevitable, hay soluciones como plantillas personalizadas diseñadas específicamente para esto.
Indica Raúl Ramos Blanco que, “como es entendible, hay personas que por su trabajo están supeditados al tipo de vestimenta y necesitan llevar tacones. Por ello, deben minimizar la hora de su uso”. “Si es obligatorio llevarlos, en lugar de que la suela sea fina es mejor utilizar una suela de plataforma que amortigua el impacto sobre la zona metatarsal”, recomienda.
Desde Podoactiva desaconsejamos el uso continuado de tacones, pero somos conscientes de que se trata de un complemento imprescindible de moda, por ello hemos desarrollado plantillas concebidas para reducir las molestias y prevenir la aparición de lesiones en los pies, cadera, rodillas y espalda. Se basan en una mayor superficie de apoyo que permite una distribución más homogénea de las presiones según sea la altura del tacón.
Los principales beneficios que ofrecen son:
- Prevención de la aparición de lesiones en los pies, cadera, rodillas y espalda.
- Aumenta la superficie de apoyo.
- Alta absorción de impacto en la zona de los dedos.
- Disminución de la tensión en la planta del pie y de la musculatura.
- Mayor estabilidad al caminar.
- Ligeras y transpirables.
- Distribución más homogénea de las presiones.
- Mayor memoria elástica y flexibilidad.
Es mucho más dañino llevar todos los días un zapato de 6 cm de tacón que usar un día 12 cm de tacón y el resto de la semana ir con un calzado bajo. Lo importante es evitar el uso continuado de los zapatos de tacón para prevenir acortamientos y sobrecargas musculares.
Además de las plantillas personalizadas, los profesionales de las clínicas Podoactiva aconsejan el uso de cremas podológicas para hidratar los pies con un pequeño masaje antes de dormir y no abusar de este tipo de calzado en el día a día.