Artrosis en los pies. Causas, síntomas y ejercicios
07 Jun 2024La artrosis afecta al 28% de las personas mayores de 60 años y en el 80% de los casos provoca que se limiten sus movimientos. Es muy habitual oír hablar de la artrosis refiriéndose a las manos, sin embargo, la artrosis en los pies también existe y está muy extendida.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad de carácter crónico producida por el desgaste del cartílago de las articulaciones. Es la enfermedad reumática más frecuente, sobre todo, en personas de avanzada edad.
Esta patología produce un desgaste del cartílago que recubre las articulaciones, empezando a crear una deformidad leve de la superficie articular que genera molestias al mover y cargar la articulación. Estos dolores se producen porque una de las funciones del cartílago es la amortiguación para proteger los extremos de los huesos y permitir el movimiento de la articulación.
¿Cuáles son los síntomas de artrosis en los pies?
No hay un único procedimiento para el diagnóstico de la artrosis y, en la mayoría de los casos, se usan varios métodos (como un examen físico o radiográfico). Por ejemplo, la radiografía permite confirmar el diagnóstico al poder constatar el estado de las articulaciones.
Los síntomas que pueden aparecer son:
- Dolor y rigidez
- Inflamación de la articulación afectada como los pies hinchados.
- Aumento de líquido en la articulación.
- Deformación de la estructura ósea.
Como consecuencia de la alteración estructural, todo ello puede estar asociado a:
- Aparición de callosidades en los pies.
- Engrosamiento de las uñas y posibles uñas incarnadas.
- Alteración en la coloración de la piel de los pies.
La artrosis puede afectar a cualquier articulación. Sin embargo, tiende a producirse principalmente en aquellas articulaciones sometidas a mayor sobrecarga de movimiento o a mayor presión como la rodilla, el pie o el tobillo.
El pie mantiene el peso corporal y tiene amplitud de movimientos y, por lo tanto, es uno de los miembros con mayor afectación por artrosis.
7 factores de riesgo que pueden producir artrosis
No se sabe exactamente cuál es la causa de la artrosis, pero hay diferentes factores de riesgo que se relacionan directamente con la enfermedad y que producen ese deterioro. Algunos de ellos son:
- Edad: El desgaste de las articulaciones aumenta según la edad. En ocasiones excepcionales aparece antes de los 50 años, pero no es lo habitual.
- Sexo: Afecta más a las mujeres(algunos expertos hablan de que incluso el doble que a los hombres), sobre todo a partir de los 50 o 55 años. Coincide también con la menopausia, época en la disminuyen los niveles de estrógenos, siendo esto un factor de riesgo.
- Genética: No se trata de una enfermedad hereditaria pero hay un componente genético que afecta, ya que la forma de las articulaciones y la biomecánica pueden ser factores que influyan en el desarrollo de la enfermedad.
- Actividades físicas: Practicar un deporte, sobre todo de forma profesional, en el que el gesto deportivo implica muchas repeticiones iguales que sobrecargan una articulación, puede aumentar la posibilidad de sufrir artrosis. También influye si hemos tenido anteriormente lesiones deportivas y/o traumatismos al practicar la actividad. Las lesiones en el pie, como esguinces o fracturas, pueden desencadenar artrosis y pueden llegarse a desarrollar incluso años después de haberse producido la lesión.
- Sedentarismo: Aunque puede parecer contradictorio con el punto anterior, el sedentarismo también es un factor de riesgo, ya que no practicar ejercicio físico provoca que no se ejercite el cuerpo y aumente el riesgo. Además, esto también puede llevarnos a sufrir obesidad, un problema que influye tanto en la aparición de artrosis como en el empeoramiento de los síntomas de la enfermedad.
- Actividad laboral: En muchos trabajos rutinarios se repiten los mismos movimientos cada día o necesitan de un esfuerzo físico superior para desarrollar la tarea. Estas cargas pueden ser uno de los desencadenantes de la artrosis.
- Otras enfermedades: Otro tipo de patologías que afecten a las articulaciones como la artritis podrán ser factores de riesgo.
Artrosis en los pies remedios
En el caso de la artrosis en los pies es fundamental un tratamiento precoz para mitigar la continua degeneración de la articulación. A nivel podológico es fundamental:
- Visitar al podólogo para valorar el estado de las articulaciones del pie a través de una exploración y las pruebas complementarias que considere el profesional.
- Realizar un estudio biomecánico de la pisada del paciente. Con los datos obtenidos el profesional valorará un posible tratamiento. Unas plantillas personalizadas Podoactiva pueden mejorar la distribución de la carga y aumentar la base de apoyo del pie para disminuir el peso en las articulaciones afectadas.
- En el caso de ser necesario, el paciente puede necesitar una quiropodia para controlar las zonas de hiperqueratosis (endurecimiento y engrosamiento de las capas de la piel), o los posibles problemas en las uñas que pueda presentar.
7 recomendaciones para disminuir las molestias
Aquí te dejamos algunos consejos que puedes seguir para aliviar las molestias que te pueda causar la artrosis en los pies:
- Movilizar las articulaciones: Una de las características de la artrosis es la rigidez y la pérdida de amplitud de movimiento articular. Es muy recomendable realizar movilizaciones activas del tobillo y de los huesos del pie, cuando no estamos en un proceso agudo doloroso. Un ejemplo de estas movilizaciones es la flexión y extensión del tobillo, con lo que forzamos el rango máximo del movimiento. También es aconsejable realizar círculos con el pie y tobillo, así como flexionar los dedos hacia arriba.
- Elegir adecuadamente el calzado: El calzado se debe adecuar al momento de artrosis en el que nos encontremos. En las épocas que no se sufren molestias es recomendable que las articulaciones tengan libertad de movimiento para evitar rigidez con el calzado. En el caso opuesto lo más aconsejable es utilizar un calzado que sujete bien las articulaciones y que no sea excesivamente blando para frenar el exceso de movimiento y fricción articular.
- Baños de contraste para los pies: Es recomendable sumergir los pies en agua tibia y agua fría para activar la circulación y ayudar a disminuir los procesos dolorosos en las fases agudas. Es un remedio casero muy útil que debe ser utilizado bajo prescripción médica, ya que es necesario asegurarnos de que no existen contraindicaciones vasculares. También es muy útil si tienes mala circulación en las piernas y los pies.
- Superficies al caminar: El terreno por el que caminamos es un factor que influye directamente en la artrosis. En las fases de “no dolor agudo” se recomienda el ejercicio y la actividad en terrenos blandos (tierra, césped, montaña…), evitando en medida de lo posible actividades o deportes que impliquen caminar sobre terrenos duros (como por ejemplo el asfalto).
- Control del peso corporal y de la carga: Como hemos indicado anteriormente, la artrosis supone una pérdida de la amortiguación por parte del cartílago. Así, el peso corporal influye directamente sobre las articulaciones que lo soportan y están afectadas por la artrosis. Es recomendable llevar un control periódico en los casos de sobrepeso por parte de un especialista en nutrición. Es necesario para conocer los alimentos buenos para la salud de los pies y mantener una actividad física diaria en las fases que no hay dolor agudo. Es importante tener en cuenta que en estadios avanzados y fases agudas es preferible evitar el transporte de cargas, haciendo uso de carros con ruedas o trolleys para evitar el peso directo sobre las articulaciones.
- Cremas y masajes: Existen diferentes cremas podológicas con componentes naturales, cuya textura es la ideal para realizar un envolvimiento o un masaje de pies. El masaje con cremas a su vez realiza una movilización pasiva de las articulaciones del pie, manteniendo en mejor estado en procesos artrósicos.
- Control podológico frecuente: Cuando la artrosis ha producido alguna deformidad en los pies, es normal la aparición de durezas o callos que resultan muy dolorosas. Es necesario un control periódico con el podólogo para tratar este tipo de lesiones de la piel, evitando así su complicación a largo plazo (helomas, heridas, úlceras…). Por otro lado, está el componente biomecánico en combinación con nuestra rodilla, cadera, espalda y resto del cuerpo. Estudiar la biomecánica es un aspecto que va a prevenir y frenar procesos de deformidad que se puedan ver agravados por sobrecargas del apoyo y la inestabilidad del pie con artrosis. Se puede obtener beneficio con unas plantillas personalizadas Podoactiva que repartan mejor la presión y mejoren los movimiento de las articulaciones..
Muchos de los pacientes que visitan nuestras consultas y llevan plantillas personalizadas mejoran su calidad de vida. Incluso pueden retomar actividades que les era imposible practicar. Por este motivo, es fundamental un seguimiento por parte del podólogo y del especialista para evitar que los problemas vayan en aumento.
En Podoactiva podemos ayudarte. Consulta tu clínica Podoactiva más cercana o contáctanos llamando al 974 231 280 o a través de info@podoactiva.com.
Antonio Gómez y Esther González
Director de investigación clínica de Podoactiva
Directora clínica de Podoactiva Pozuelo
Miguel Ángel caparroso
Posted at 14:41h, 31 octubreHola me gustaria saber si
Hola me gustaria saber si vuestras plantillas van bien para la artrosis de rodilla interna
Podoactiva
Posted at 16:05h, 31 octubreBuenas tardes Miguel Ángel.
Buenas tardes Miguel Ángel. Sí, las plantillas personalizadas Podoactiva pueden ayudar a mejorar la carga que llega desde el pie hacia la zona de la rodilla interior. Para un diagnóstico más preciso sería necesario verle en consulta y realizarle un estudio biomecánico de la pisada. Un saludo.
rafael colka
Posted at 04:50h, 21 octubrequiero plantillas para mis pies